Generador Ambient Cleaner

Desinfección con ozono en espacios cerrados para superficies y el propio ambiente

Utilidades: Espacios de hasta 700 m3 a través de inyección en canalizaciones o directes al ambiente.

Sectores: Comercial, Servicios, Educación, Sanitario y Empresas de limpieza y Empresas de climatización.

Los generadores de ozono de nuestra gama Ambient Cleaner, están construidos en cañones proyectores, con chasis de polímeros reforzados y asa para su transporte. Así mismo están diseñados para aplicaciones donde se requiere tratamiento a volúmenes de aire de diferentes medidas, en estancias de todo tipo como despachos, comedores, cocinas, supermercados, consultas médicas, salas de cine, discotecas, teatros- auditorios, aulas, bibliotecas, residencias de la 3o edad, hoteles, restaurantes, gimnasios, vestuarios y otros muchos y diversos espacios a considerar. También aptos para transporte público, navíos, aviones, bus/autocar, metro, tren, taxi, servicios como furgón policial, ambulancia, así como también para el transporte frigorífico.

Funcionamiento correcto y usos de los equipos de Ozono

Situar el equipo en un ambiente libre de polvo y humedad y con el aire lo más limpio posible, ya que este es el que alimenta el equipo y a partir del cual se genera ozono. Situar el generador orientado al centro de la estancia, sobre una superficie sin vibraciones a media altura. Una vez hecho esto es necesario desalojar la estancia a tratar, durante el doble del tiempo de tratamiento eficaz.

Es muy efectivo conectar al unísono un ventilador enfrentado al generador, en el lado opuesto de la sala, para que de esta manera se amalgame el ozono con todo el ambiente interior debido a la turbulencia creada. La función físico-química del ozono, será efectiva tanto en el ambiente como en todas las superficies que se encuentren en la estancia tratada.

De otro modo, puede inferirse ozono a través de los circuitos de ventilación de la estancia o estancias a tratar. De esta manera también tratamos y desinfectamos el interior de los circuitos que soportan a diario la carga de la ventilación y recirculación de estos espacios, con la consecuente posible aparición de infestaciones bacteriológicas, víricas o fúngicas.

Generando una turbulencia interna, hacemos llegar este flujo a los espacios que pretendemos ozonizar de forma más directa y eficaz en el tiempo, para conseguir un correcto tratamiento de las materias que puedan provocar olores no deseados y al mismo tiempo atacar y eliminar cualquier infestación o plaga, que pueda influir en la salud de las personas que usan dichos espacios, laboralmente o para cualquier otra actividad. Ejemplo típico: legionella u otros patógenos.

El punto de inyección del ozono debe elegirse correctamente, con el fin de que se produzca el mayor tiempo de contacto entre el aire recirculado y el ozono generado.

Cuanto mayor sea el tramo en el que se produce la mezcla, mejor será el resultado obtenido en la salida.

Siempre debemos conectar la entrada del ozono al conducto de ventilación, en la misma dirección del flujo de aire para producir un correcto amalgamado de las dos sustancias.